jueves, 2 de septiembre de 2010

PREVENCIÓN = PRODUCTIVIDAD

Tristemente, la mayoría de los empresarios y empresarias de nuestro país, actualmente, tienen una visión superficial y errónea, de lo que es la prevención de riesgos laborales. Para las empresas, la prevención, es un gasto que tienen que asumir obligatoriamente, por lo que esperan que les ocasione los menores problemas posibles al mejor precio de mercado.

Pero no tienen estos toda la culpa, puesto que todos hemos contribuido a ello; empezando por los poderes públicos, que pasaron “la patata caliente” en forma de ley; y que les estalló a los empresarios como de un “nuevo gasto” a asumir por tener una empresa. Sin olvidar, el negocio que montaron algunas empresas para lucrarse con la prevención, vendiéndola como una “especie de seguro” al mejor precio.

Y por que no, asumamos también nuestra parte de culpa, los técnicos de Prevención, que no hemos sabido o “podido” transmitir a las empresas lo que realmente es la prevención de riegos laborales.

Ha sido la experiencia sobre la materia en estos años, la que me confirma que, un adecuado sistema de gestión de prevención en una empresa, no solamente garantiza la seguridad y salud de los trabajadores, si no que también es una forma de reducción de costes de producción y mejora de la productividad de la empresa.

"El minimizar las pérdidas es tan provechoso como maximizar las utilidades" Louis Allen

Todos sabemos que si una empresa reduce el coste de su producción actual aumenta su productividad; y que la mejora de la productividad, según los métodos actuales, pasa por reducir los tiempos muertos, orden y limpieza de los puestos de trabajo, reducir el absentismo laboral, motivar al personal, formación profesional, realizar análisis de las tareas realizadas, etc…Pues bien, las empresas que dediquen algún tiempo a llevar a cabo una adecuada actividad preventiva en sus centros de trabajo, están contribuyendo a la mejora de todos estos factores que son imprescindibles para aumentar su productividad.

En este sentido también convendría analizar los costes de la prevención y la no prevención en las empresas. Por ejemplo, un calzado de seguridad de unos 30 euros, frente a la baja del trabajador sin calzado, por un golpe en el dedo con una traspaleta, palet, caída de pieza, etc…, que en el mejor de los casos, estaría unos 5 días de baja, lo que costaría a la empresa en torno a 300 euros; que supone multiplicar los gastos por 10.

Erróneamente, también se piensa, que llevar a cabo alguna actividad preventiva en la empresa supone una gran inversión, y no es así. En la mayoría de los casos; una reorganización de los puestos de trabajo, que evite desplazamientos y manipulaciones de material innecesarias por parte del trabajador, implica un coste mínimo comparado con las mejoras obtenidas en la reducción de tiempos y en bajas laborales.

Por ejemplo, un estudio ergonómico sobre la manipulación manual de cargas, realizado a una empresa del sector madera y mueble, motivado por el alto índice de absentismo por accidentes con tirones musculares. Permitió a la empresa saber dónde realmente existía riesgo y dónde se estaba abusando de la baja laboral por esta causa. A la vez que se detectaron excesivos tiempos muertos empleados en desplazamientos y tareas innecesarias. A raíz del informe, la empresa tomó conciencia del problema y adoptó una serie de medidas que mejorara todos estos aspectos. El resultado; reducción de tiempos muertos excesivos, eliminación de tareas innecesarias, reducción del riesgos de manipulación manual, índices de siniestralidad del 0%, reducciones de cuotas en la seguridad social, satisfacción de trabajadores, etc.

El cambio sí es posible, modificando de manera positiva nuestra actitud, y asumiendo nuevos retos y mejorando las condiciones en las áreas de trabajo, a continuación se presenta un video sobre prevención y productividad laboral:






Gracias por su atención.

Eva Villasanta Delgado

Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales

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