Con mayor frecuencia de lo deseable, las pequeñas empresas no suelen elaborar un presupuesto de ingresos y gastos para la planificación y el control de su empresa.
Hay 2 razones fundamentales por las que muchas empresas aún ni se lo plantean:
1. Estamos sumergidos en el día a día y no encontramos tiempo para realizar este tipo de tareas, que aunque no urgentes, sí son muy importantes.
¡¡Grave error en ambos casos!!.
Presupuestar los ingresos y gastos es imprescindible incluso en nuestra vida doméstica, ¿cómo no va a ser necesario en el mundo de la empresa?
Hoy en día, y más si cabe ante un mercado que es cada vez más dinámico y fluctuante, es necesario mantener un exhaustivo control financiero de
En este mundo dinámico en el cual estamos viviendo es necesario adelantarse a los hechos para poder hacer frente a las dificultades e ir tomando las medidas necesarias para resolver los problemas que puedan surgir. Es por esto que los presupuestos tienen una gran importancia en la dirección de una empresa como apoyo para tomar las más acertadas decisiones, por medio de las cuales se alcanzarán nuestros objetivos.
Los Presupuestos son una de las armas fundamentales que toda empresa (grande o pequeña) debe realizar para poder llevar una planificación y una gestión económico-financiera eficientes.
Mediante la planificación lo que se pretende establecer es donde queremos estar en un futuro. Es decir, partiendo de la situación actual de la empresa, debemos establecer qué vamos a hacer para llegar a la situación futura deseada.
Por ejemplo, si ahora vendemos 5.000 unidades y para el año que viene queremos vender 7.000 unidades, ¿qué tenemos que hacer para conseguirlo? Habrá que planificar que acciones y medidas vamos tomar para alcanzar ese objetivo. Y esta planificación se plasmará en los presupuestos.
Para poder realizar una planificación (y por tanto unos presupuestos) hay que tener muy en cuenta donde estamos, cuales son nuestras capacidades y nuestras debilidades, cuáles son y cómo son nuestros competidores, el contexto económico, social, etc. actual.
Una vez analizados todos estos componentes, pasaremos a realizar una planificación cualitativa, es decir, plasmaremos nuestros objetivos (aumentar producción, ampliar inmovilizado, aumentar ventas, expandir nuestro mercado, etc.).
Y una vez que sepamos hacia donde queremos dirigirnos, realizaremos los Presupuestos, que es la expresión cuantitativa de los objetivos (cuanto nos costará y cuánto obtendremos).
De esta manera, el presupuesto podrá ser un verdadero instrumento de control para la empresa.
Creo que merece la pena que empleemos algo de tiempo en planificar, presupuestar y controlar, ya que, a veces, la mayor innovación que puede hacer una pyme está en la mejora de su propia gestión.
¡¡Presupuestemos pues!!
Un saludo a todos,
Juan
Gerente de AEMMCE
2 comentarios:
Muy buen aporte. Realizar un presupuesto es la manera más efectiva de saber en qué tenemos que gastar y en que no. Llevar a cabo este análisis será vital a la hora de generar ahorros y evitar endeudamientos innecesarios.
Tener en el equipo alguien que sea capaz de llevar a cabo esta tarea de manera eficaz ayuda mucho a tener un buen control sobre las cuentas.
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