lunes, 27 de septiembre de 2010

10 IDEAS PARA EL LANZAMIENTO DE UN PRODUCTO O SERVICIO

El otro día leía un artículo del autor Seth Godin, que, aunque en principio no es muy conocido, es un gran teórico del marketing del siglo XXI. Bueno me gustó y quiero compartirlo con ustedes. Son diez ideas para el lanzamiento de un producto o servicio. El artículo me parece importante y va en la dirección que por todas partes nos llega que es la adecuada. Bueno ahí va:

1. Anticipe el lanzamiento
El maestro en este arte es Apple, que antes de lanzar un nuevo producto ha generado tal expectativa en base a rumores, filtraciones, etc. que llega a "vender" antes del lanzamiento. No vendió 300.000 iPads en un día; las había vendido antes.
Lo mismo ocurre con los libros de Harry Poter, su público espera haciendo cola para ser los primeros en comprar el nuevo libro.

2. No trate de complacer a todos
No se puede tener contento a todos a la vez. No todas las personas demandan lo mismo o tienen los mismos intereses.

3. Haga un producto del que valga la pena hablar
No es lo que le guste a usted o a su empresa, es lo que le gusta a sus clientes.

4. Facilítele a la gente la posibilidad de que hable de su producto o servicio
La pregunta es ¿cómo? Llama la atención que Steve Jobs no tenga blog conocido, que, según parece no usa Tweeter o Facebook, y que cada vez que plantee un lanzamiento, internet empieza a echar humo con noticias de aquí para allá.

5. Saque provecho al concepto de web 2.0 para dar a conocer nuestro producto o servicio
Se necesita una plataforma que permita comunicar e interactuar con los usuarios, y cuanta más gente mejor.

6. Auspicie la cultura de la maravilla
¡Nuestro producto es el mejor! Estamos convencidos, vamos a convencer a los demás.

7. Esté dispuesto a fracasar
Edison, según dicen, realizó más de 1000 intentos para descubrir la bombilla. Afirman que dijo he descubierto 999 formas de cómo no se debe de hacer.

8. Déle un símbolo a la tribu
Intentar conseguir lo que ha conseguido Apple, con un gran número de fanáticos mostrando la "manzana" o “Enviado desde mi iPad”, es un reto. Pero los retos están ahí, ¿Cómo conseguirlo?

9. No se dé por vencido

La constancia y la perseverancia son la madre de la ciencia.

10. No le dé mucha importancia a la creencia convencional
Como pensemos que mejor no cambiar, nos quedamos atrás. Soy un convencido de la innovación continúa, de ser los mejores, de cambiar las reglas para ser distintos, de buscar nuevos caminos (el camino fácil ya me lo sé, mejor algo nuevo).


Antonio Balmaseda Rosa

Gerente de Industrias de la Madera Solytec SL

jueves, 9 de septiembre de 2010

NUEVO AÑO LECTIVO PARA LAS EMPRESAS

El verano ya ha pasado y con él las ansiadas vacaciones, seguro, que aunque hayamos conseguido el gran sueño de la desconexión de la empresa durante el periodo vacacional, se nos han ocurrido nuevos retos, nuevas ideas… y hemos cargado las baterías para seguir luchando día a día en el mundo empresarial.

Unos de los retos que personalmente se me había ocurrido para las empresas de AEMMCE es “ Tener más presente la formación “, pero tenía mis dudas de cómo abordar el tema. Me váis a permitir usar un símil, entre la empresa y su formación, y la vuelta al colegio de los chicos y chicas, que como bien sabéis se produce en este mes de Septiembre.

Comienza un nuevo año lectivo, lo que supone un desafío para las familias, hay que cumplir horarios, comprar el material escolar, tener más disciplina y múltiples compromisos, todo ello supone un gran esfuerzo para estas, pero sin embargo año tras año y a lo largo de los tiempos, todos los padres han llevado a sus hijos/as al colegio, porque la formación es lo mejor para ellos y ellas, y no es discutible, sabemos que es cierto.. Desde este punto de vista si pensamos en la palabra “formación” seguro que todas las connotaciones que se nos ocurren son positivas: desarrollo, educación, aprendizaje, entrenamiento, capacitación y un sin fin más.

Pues bien os propongo una reflexión, si pensamos en la palabra formación, desde la perspectiva laboral, ¿ todas las connotaciones que se nos ocurren son positivas ?. Personalmente tengo la sensación de que no, también pensamos en: es un gasto para la empresa, una pérdida de tiempo, adaptar horarios, el trabajador tiene miedo al cambio, si la empresa no me paga por ello no voy, otra idea muy arraigada es yo ya se todo lo que tenía que saber, etc.. ¿ qué opináis ?, yo personalmente a esto último contestaría haciendo mención a una cita: ¿Sabes que vas a aprender ahora? Vas a aprender a usar lo que sabes. Theodore Turgeon.

Esa visión de la formación en el mundo laboral debemos desecharla, es obsoleta. La formación a veces tiene un coste, pues si pero os puedo asegurar que la ignorancia se paga más cara. Estamos en un entorno cambiante, en todos los sentidos: nuevas tecnologías, cambios económicos, políticos, globalización de mercados, nuevas técnicas de gestión, nuevos métodos de producción; por lo que las empresas deben de tener la capacidad de reacción necesaria para afrontar dichos cambios, para cumplir con las exigencias del mercado y evolucionar como empresa.

Tenemos que comenzar a ver el Binomio empresa-formación, es un activo más de la empresa y representa economía, hace que la empresa avance: mejora en técnicas de venta, medidas organizativas, aumento de la productividad, competitividad, calidad..


Debemos de eliminar de una vez por todas los valores negativos de la formación, tanto para la empresa como para las personas trabajadoras.

Volvamos al símil que usamos anteriormente, al igual que para las familias es un gran esfuerzo, vamos a hacer lo mismo como empresas, aceptemos el desafío, al igual que con los más pequeños los padres debemos transmitirles una impresión positiva de lo que es volver al colegio, darles el apoyo necesario en ese periodo, intentar que haya un ambiente familiar favorable para que se sienta seguro/a y apoyado para llevar adelante el nuevo ritmo de vida, dialogar sobre la nueva situación y hacerles entender que deben de colaborar, vamos a llevarlo a cabo en las empresas vamos a dialogar con los trabajadores, hacerles llegar lo importante que es la formación y los valores que representa, que supone la superación personal, el logro, un modo de asegurar el puesto de trabajo estando actualizado y capacitado para afrontar nuevas situaciones, creemos un buen ambiente de trabajo.

Y muy importante demos ejemplo, ¿por qué no?, los empresarios y empresarias, también deben formarse y reciclarse.

Fátima Espinosa

Técnico de AEMMCE

jueves, 2 de septiembre de 2010

PREVENCIÓN = PRODUCTIVIDAD

Tristemente, la mayoría de los empresarios y empresarias de nuestro país, actualmente, tienen una visión superficial y errónea, de lo que es la prevención de riesgos laborales. Para las empresas, la prevención, es un gasto que tienen que asumir obligatoriamente, por lo que esperan que les ocasione los menores problemas posibles al mejor precio de mercado.

Pero no tienen estos toda la culpa, puesto que todos hemos contribuido a ello; empezando por los poderes públicos, que pasaron “la patata caliente” en forma de ley; y que les estalló a los empresarios como de un “nuevo gasto” a asumir por tener una empresa. Sin olvidar, el negocio que montaron algunas empresas para lucrarse con la prevención, vendiéndola como una “especie de seguro” al mejor precio.

Y por que no, asumamos también nuestra parte de culpa, los técnicos de Prevención, que no hemos sabido o “podido” transmitir a las empresas lo que realmente es la prevención de riegos laborales.

Ha sido la experiencia sobre la materia en estos años, la que me confirma que, un adecuado sistema de gestión de prevención en una empresa, no solamente garantiza la seguridad y salud de los trabajadores, si no que también es una forma de reducción de costes de producción y mejora de la productividad de la empresa.

"El minimizar las pérdidas es tan provechoso como maximizar las utilidades" Louis Allen

Todos sabemos que si una empresa reduce el coste de su producción actual aumenta su productividad; y que la mejora de la productividad, según los métodos actuales, pasa por reducir los tiempos muertos, orden y limpieza de los puestos de trabajo, reducir el absentismo laboral, motivar al personal, formación profesional, realizar análisis de las tareas realizadas, etc…Pues bien, las empresas que dediquen algún tiempo a llevar a cabo una adecuada actividad preventiva en sus centros de trabajo, están contribuyendo a la mejora de todos estos factores que son imprescindibles para aumentar su productividad.

En este sentido también convendría analizar los costes de la prevención y la no prevención en las empresas. Por ejemplo, un calzado de seguridad de unos 30 euros, frente a la baja del trabajador sin calzado, por un golpe en el dedo con una traspaleta, palet, caída de pieza, etc…, que en el mejor de los casos, estaría unos 5 días de baja, lo que costaría a la empresa en torno a 300 euros; que supone multiplicar los gastos por 10.

Erróneamente, también se piensa, que llevar a cabo alguna actividad preventiva en la empresa supone una gran inversión, y no es así. En la mayoría de los casos; una reorganización de los puestos de trabajo, que evite desplazamientos y manipulaciones de material innecesarias por parte del trabajador, implica un coste mínimo comparado con las mejoras obtenidas en la reducción de tiempos y en bajas laborales.

Por ejemplo, un estudio ergonómico sobre la manipulación manual de cargas, realizado a una empresa del sector madera y mueble, motivado por el alto índice de absentismo por accidentes con tirones musculares. Permitió a la empresa saber dónde realmente existía riesgo y dónde se estaba abusando de la baja laboral por esta causa. A la vez que se detectaron excesivos tiempos muertos empleados en desplazamientos y tareas innecesarias. A raíz del informe, la empresa tomó conciencia del problema y adoptó una serie de medidas que mejorara todos estos aspectos. El resultado; reducción de tiempos muertos excesivos, eliminación de tareas innecesarias, reducción del riesgos de manipulación manual, índices de siniestralidad del 0%, reducciones de cuotas en la seguridad social, satisfacción de trabajadores, etc.

El cambio sí es posible, modificando de manera positiva nuestra actitud, y asumiendo nuevos retos y mejorando las condiciones en las áreas de trabajo, a continuación se presenta un video sobre prevención y productividad laboral:






Gracias por su atención.

Eva Villasanta Delgado

Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales